El embarazo es una de las etapas más especiales en la vida de cualquier mujer. Como tal, requiere un cuidado importante que no podemos pasar por alto.
Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas, es necesario centrar nuestra atención en ciertos aspectos durante el embarazo para que esta fase sea más feliz y más pacífica.
Por lo tanto, decidimos seleccionar algunas precauciones que todas las futuras mamás deben tomar durante la temporada de frío para que se sientan bien y felices, porque como dicen, "madre feliz, bebé feliz"
*Photo by Nadine Shaabana on Unsplash
Cuidado de la piel
Uno de los principales factores a tener en cuenta a medida que bajan las temperaturas es el cuidado de la piel.
Con el frío, nuestra piel se vuelve naturalmente más seca, necesita hidratación y, en caso de embarazo, tal cuidado debe seguirse religiosamente.
Muchos desconocen la importancia de usar protector solar, independientemente de la temporada, porque evita la aparición de manchas no deseadas en la cara, lo cual es común durante el embarazo. La hidratación también es un paso muy importante, ya que evitará que la piel se seque, eventualmente se despegue y, por supuesto, también evitará la aparición de estrías.
Cuidado com la alimentación y hidratación.
El bienestar proviene de adentro hacia afuera. Como tal, comer y beber muchos líquidos es crucial para que este período de su vida transcurra sin problemas.
Con el frio, los resfriados y la gripe se vuelven frecuentes y, como tal, tener una dieta saludable, equilibrada y rica en vitaminas es esencial para un embarazo feliz y saludable. Las frutas, legumbres y alimentos ricos en vitamina C deben ser parte de su dieta diaria.
Aunque la retención de líquidos es menor en invierno, evite los alimentos salados que hacen con que el cuerpo retenga más líquidos
Durante el invierno, es natural no sentir tanta sed como en verano, sin embargo, la ingestión de líquidos, a saber, agua, es esencial para mantenerse hidratado y también es una gran ayuda para el desarrollo de su bebé.
Ejercicio físico
Este tema a menudo se pasa por alto, porque durante el invierno estamos menos inclinados a abandonar la casa y tendemos a sentarnos en el sofá debajo de mantas.
Es importante contrarrestar la pereza e introducir algo de ejercicio físico en la rutina, ya que además de fortalecer los músculos, también preparará el cuerpo para el parto.
Estos son algunos de los consejos que consideramos importantes para transmitir, sin embargo, recomendamos que todas las madres le pregunten a su médico cuáles son los mejores hábitos para practicar.
Tenga cuidado, recordando que cuidar la belleza y el cuerpo aumenta nuestra autoestima y mejora nuestro estado de ánimo.
